jueves, 18 de diciembre de 2008

"Apocalipse now"

Sé que es un clásico, sé que para algunos es intocable y sé también que introducir su nombre ya indica o define algo, te transporta a una imagen o a una palabra. Para mí, o mejor dicho, en estos momentos, será una canción "The end" de The Doors. Hace días que ya no estoy aquí, hace días que sé el final y el helicoptero que desciende en la selva vietnamita, alterando con sus astas las hojas de la flora del lugar y la música que suena en ese momento, me acompañan en estos días. los finales han de llegar, sí o sí han de ocurrir, ya que sin ellos, no hay un principio ni siquiera un desenlace. Los finales son importantes, son básicos. Recuerdo frases, que para mí son absurdas: "no me cuentes el final": "Jo, contándome el final me has reventado la película"; "no me digas nada, prefiero encontrármelo"... No sé por qué ese miedo al final. Yo ahora estoy en ese final, me lo hubiera imaginado o no, me encuentro hay. ¿Qué hubiera cambiado de haberlo sabido? Poca cosa. Sé que no es el final que me había imaginado, ni el que hubiera deseado. Sé que tampoco es el final más justo, pero si que creo y en esto, estoy seguro, es que es un final equivocado (sería como el montaje del director, antes de pasar por el que marcará definitivamente la productora). En este caso no es el final que merecería pero es mi final y ahí está. Suena la canción y vuelvo a ver la imagen del helicóptero aterrizando. De allí saldrán hombres y recogerán a otros. De ahí suenan otros principios para unos nuevos finales. Creo recordar que no he llegado a leer ningún libro, sin saber antes lo que ponía en su última hoja. Esos son los finales, un continuar de lo que ha ocurrido. Lo importante no es como se acaba (si muere el protagonista o se casan), no lo importante es el recorrido, lo vivido en el día a día y eso nunca muere o, mejor dicho, nunca tiene un final. Es siempre un contínuo deambular, caminar, continuar. Los finales son momentos, instantes que determinan un nuevo principio. No hay nada más, el problema está cuando no aceptas el final, cuando ves que ha sido un error, cuando ves que lo que has hecho estaba bien pero le ha faltado un grado bastante elevado de Marketing y Firmeza. Cuando el autobombo es el mejor complemento para el triunfo y, sin embargo, está rodeado de fantasía e irrealidad en un 85%, restando el 5% para lo que es real. Ahora me viene a la cabeza el nombre de esto "fragmentos de realidad" y también el hecho de asociar la vida con películas para explicarme y hacerme entender. No me asustan los finales, ni tan sólo los nuevos principios, me asusta el recuerdo de lo que ha sucedido, ese es mi gran error y final.

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