jueves, 18 de diciembre de 2008

"Apocalipse now"

Sé que es un clásico, sé que para algunos es intocable y sé también que introducir su nombre ya indica o define algo, te transporta a una imagen o a una palabra. Para mí, o mejor dicho, en estos momentos, será una canción "The end" de The Doors. Hace días que ya no estoy aquí, hace días que sé el final y el helicoptero que desciende en la selva vietnamita, alterando con sus astas las hojas de la flora del lugar y la música que suena en ese momento, me acompañan en estos días. los finales han de llegar, sí o sí han de ocurrir, ya que sin ellos, no hay un principio ni siquiera un desenlace. Los finales son importantes, son básicos. Recuerdo frases, que para mí son absurdas: "no me cuentes el final": "Jo, contándome el final me has reventado la película"; "no me digas nada, prefiero encontrármelo"... No sé por qué ese miedo al final. Yo ahora estoy en ese final, me lo hubiera imaginado o no, me encuentro hay. ¿Qué hubiera cambiado de haberlo sabido? Poca cosa. Sé que no es el final que me había imaginado, ni el que hubiera deseado. Sé que tampoco es el final más justo, pero si que creo y en esto, estoy seguro, es que es un final equivocado (sería como el montaje del director, antes de pasar por el que marcará definitivamente la productora). En este caso no es el final que merecería pero es mi final y ahí está. Suena la canción y vuelvo a ver la imagen del helicóptero aterrizando. De allí saldrán hombres y recogerán a otros. De ahí suenan otros principios para unos nuevos finales. Creo recordar que no he llegado a leer ningún libro, sin saber antes lo que ponía en su última hoja. Esos son los finales, un continuar de lo que ha ocurrido. Lo importante no es como se acaba (si muere el protagonista o se casan), no lo importante es el recorrido, lo vivido en el día a día y eso nunca muere o, mejor dicho, nunca tiene un final. Es siempre un contínuo deambular, caminar, continuar. Los finales son momentos, instantes que determinan un nuevo principio. No hay nada más, el problema está cuando no aceptas el final, cuando ves que ha sido un error, cuando ves que lo que has hecho estaba bien pero le ha faltado un grado bastante elevado de Marketing y Firmeza. Cuando el autobombo es el mejor complemento para el triunfo y, sin embargo, está rodeado de fantasía e irrealidad en un 85%, restando el 5% para lo que es real. Ahora me viene a la cabeza el nombre de esto "fragmentos de realidad" y también el hecho de asociar la vida con películas para explicarme y hacerme entender. No me asustan los finales, ni tan sólo los nuevos principios, me asusta el recuerdo de lo que ha sucedido, ese es mi gran error y final.

martes, 9 de diciembre de 2008

"La Bella y la Bestia"

Película de Disney que me hizo llorar en el cine, es cierto, justo en el momento en que Bella canta y se esconde entre los árboles para llegar a un claro prado. En este momento se me cayeron las lágrimas. De este libro, hay que recordarlo, se hizo una versión para el cine, conmovedora y antigua y una serie de televisión que si no recuerdo mal, echaban por TV3. También tiene el honor de que en la banda sonora, cantaba una desconocida Celine Dion, por aquellos tiempos. Ayer quedé con alguien que me recuerda a mí y me recuerda a la película. Hace años coincidimos de casualidad (o no) en un cementerio y su leve y breve sonrisa, me hizo desaparecer. Ha pasado el tiempo y de tanto en tanto, vamos quedando y cada vez que quedo con ella, me vienen recuerdos de mí, como si estuviera hablando con mi otra alma, aquella que partió al nacer y que de vez en cuando reencontramos. Ella es esa alma. Nuestros caminos se cruzaron, pero siempre andaron cercanos, casi sin unirse, como las carreteras nacionales y las autopistas, que se cruzan pero nunca chocan (excepto en Asturias). Le debo mucho, más de lo que ella se imagina y, por encima de todo, un cuento que nunca le he leido. De ella me quedo con su sonrisa (es curioso, pero las sonrisas me pierden) y que siempre ha aparecido en momentos inesperados, en momentos que veía que necesitaba encontrarme con alguien como ella. Todos hemos tenido esos momentos, todos los hemos vivido y los hemos compartido con personas que estan lejanas pero son cercanas y que no esperas que aparezcan, que, simplemente, están. Ayer quedé con Bella para cenar, allí la dejé, cerca de su casa y lejos de la mía. Y me sentí como Bestia, admirando la belleza interior que estaba delante mío, a mi otra alma, a aquella que me hace recordar que un día, en el cine, lloré por una sonrisa o un rastro de felicidad animada.

"Atrapado en el tiempo"

Esta entrada se preveé breve. Breve, porqué ha sido un pensamiento matutino, en el momento de ir a comprar cuatro cosas para la semana. Breve porqué han acudido a mi mente, la idea y la película, en un segundo, como si fueran estrellas fugaces. Me explico. Al salir de casa y dirgirme al mercado, he visto el día, oscuro, triste, melancólico, apagado y me ha recordado a cuando estudiaba en el colegio o en el instituto, estos días que no salíamos al patio, que no correteábamos por el cemento al aire libre de la pista de basquet del cole y nos quedábamos en clase, haciendo lo que no se podía hacer en clase: Jugar, Gritar, Comer, Correr o Dar collejas a los compañeros después de jugar al "sota, caballo, rey". Me han venido esos recuerdos y, por un instante, me he visto en él, cuando era niño y, luego me ha venido otra idea, curiosa, también, sobre los días grises, cuando acudía el sustituto de turno, porqué el profesor se había puesto malo (o no) y no podía hacer clase. Esos días también eran tristes o melancólicos como los de hoy. Y me he visto sentado en el pupitre, escuchando al sustituto (que podía ser conocido o no), sin hacer nada, ya que no nos aportaba nada y me he visto preguntándome, ¿por qué? Esos días que no hacíamos nada, o, mejor dicho, que hacíamos lo que no tocaba, ya que a veces con el sustituto, hacíamos otras asignaturas u otros ejercicios o nos pasabamos la clase discutiendo. Y, justo en ese momento, en el que ya no estaba paseando, sino que, recordaba las vivencias del pasado escolar, me ha venido un flash del semáforo de peatones, cambiando a verde y me ha venido la escena del despertador de Bill Murray y el día de la marmota de "Atrapado en el tiempo" y la idea de unirlos en una nueva entrada. No ha ocurrido nada, pero sí que ha venido un pensamiento que deseaba escribir. Tal vez, sea eso, que en ocasiones no pasa nada pero en esa nada ocurre todo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

"Desaparecidos"

Realmente, buscaba un título para esta entrada. Y aquí lo tenemos, una película para olvidar rodada en el 2000. Es curioso, pero la película no tiene nada que ver sobre lo que quiero hablar, pero las palabras crean realidades y he aquí una de ellas. Hace dos días, momento en el que debería haberme levantado del sofá y realizar este escrito, estaba viendo una de mis series favoritas, aunque más que repetidos sus capítulos. De hecho, gracias a esa noche, entendí por qué es importante repetir capítulos de serie o releer con el tiempo los libros que una vez leístes. Bueno a lo que íbamos. La serie en cuestión era "Anatomia de Grey" y el momento que me hizo despertar del letargo fue el siguiente: "Raquel una de las residentes, está cambiándose en los vestuarios cuando llega el doctor con el que está medio saliendo y que en ese capítulo le había dado la llave de su piso. Él le dice que está harto de esperar y que espera que ella haga algo, que la relación no sólo puede tirar de uno. Ella lo mira, como si no entendiera nada y le pregunta sobre la aseveridad de sus palabras y del hecho de darle su tiempo. Él le contesta que sólo no puede tirar de la relación, ya que así DESAPARECERÍA". He aquí la palabra dentro de la frase. Ese capítulo lo había visto varias veces, pero creo que jamás vi tan clara esta frase como ese día. El amor nos hace desaparecer, nos hace no ser nosotros mismos y convertirnos en alguien que no somos. Si somos honestos, esta frase, nos debería despertar y demostrarnos que si queremos a alguien es por lo que somos, no por los que nos convertimos, porqué al existir un cambio, una transformación, por pequeña que sea, ya no somos nosotros, ya somos otros. En definitiva, hemos desaparecido. Y he aquí, la relación con la película en cuestión, donde todo el mundo desaparece. Todos tendemos a transformarnos cuando estamos enamorados, cuando perseguimos algo, un deseo, un anhelo. No nos damos cuenta que existen momentos, en que ya no somos nosotros, sino la sombra de un recuerdo, una foto en sepia o un simple garabato del carbón antes de empezar un autoretrato. Simplemente, ya no estamos, ya somos otros, ya hemos desaparecido y con ese hecho vagamos, caminamos por el amor, hasta que volvemos a aparecer y, entonces, ¿qué puede ocurrir? ¿qué sucede? Muchas cosas y variadas posibilidades, lo que es seguro es que en el momento de haber desaparecido, hemos vivido y, eso es lo importante.

domingo, 30 de noviembre de 2008

"La Fiesta"

Me doy cuenta que esta entrada se podría llama de muchas maneras, incluida el título de "los otros", pero me he decidido por este intento de comedia española a la americana, por qué la idea surgió estando de fiesta y me parece más representativa que el título del Amenabar u otros de los que se pueden asociar. El sábado recuperé un viejo hábito, salir por Barcelona, en coche y volver tarde, sabiendo que buscas pasártelo bien y olvidar un rato. Volver a aquellos lugares, donde hacías 10 años, tendías a desaparecer e integrarte con la noche, resulta curioso, es como un no querer arrancar, un no tirar hacia adelante y si un eterno volver. Me resulta curioso estás palabras, pero son bastante ciertas. Estábamos dos amigos y yo, a quienes les agradezco realmente que quisieran estar allí conmigo, en la zona de poblenou, rodeado de chiquillería y de música que aún recordábamos y otra que nos sonaba. Mientrás estábamos divirtiéndonos, observaba a los otros, es decir, a los jóvenes que estaban allí divirtiéndose como nosotros o de forma un poco diferente. Pensé que no podía ser, que ellos no se sabían divertir, que se descontrolaban en exceso y que allí, los únicos que se divertían, éramos nosotros, ya que teníamos la experiencia. Después de realizar este pensamiento, me vino otro: "Nosotros hemos estado así y ellos estarán como nosotros en el futuro. Nada cambía, salvo el prisma con el que lo miras. Puedes pensar lo mismo siempre, pero la mirada, es lo que lo hace cambiar". A todo esto, sonaba a coro el estribillo inmortal de una canción de Rage Agains The Machine : "/que me chupen la polla/", que aún lo hacía más eterno e inamovible todo.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

"El Más allá"

La indefinición, la nada, el nuevo comienzo.... El cine de terror italiano de los 80, entró en mi vida cuando aún jugaba al fútbol y no conocía otros deportes. Está película, la descubrí muy pronto y me impactó. La he revisionado, la he reelaborado, la he narrado y la he fragmentado para poder mantener su magia, su esencia y, desde el martes, que voltea sobre mi cabeza. Todo ha sucedido como se esperaba y ahora estoy en "el más allá", como mucha gente se debe haber visto, en más de una ocasión, yo entre ellos. Ahora toca, volver a empezar y mirar más allá de donde nos encontramos, para volver a dibujar un nuevo presente. Ahora, me viene la imagen de Barden , sentado en el banco de un ferry en "los lunes al Sol" y sé que esa no es la imagen que deseo, aunque podría serlo, ya que creo que debería tener un descanso y rempensar ciertas prioridades en mi vida, hacer un parón, para vivir más allá del ahora. Pero no será así, ya que me acomodaría y no es lo que busco. Ahora toca mirar y realizar nuevos proyectos, pensar en positivo y no tener miedo al cambio, a lo que viene del más allá.
Es tiempo de crisis, sea hombre o mujer, trabajes o busques trabajo, estudies o no. Es tiempo de búsqueda de empleo y de desempleo y será así durante un par de años (recordemos que nosotros siempre vamos dos años por detrás, de media, con el resto de paises europeos), pero no debes quedarte quieto como Bardem en el ferry, ya que el trabajo existe y debes activitarte para encontrarlo, con tu tiempo, con tu lucha diaria y sin el desánimo de no encontrarlo, porqué tarde o temprano, lo encontrarás.
No hay nada más que decir, tampoco hay más dobles sentidos ni la posibilidad de leer entrelíneas, no hay más allá del sentimiento que pueda transmitir estas palabras al ser leidas. Ahora al cerrar esta última frase, recuerdo la imagen final de la película: los ojos grisados de los protagonistas, mirando a la cámara y corriendo hacia el espectador y la sensación de desasoigo que me causaba esa escena. Esa es la sensanción: desasosiego.

sábado, 22 de noviembre de 2008

"Mentiroso compulsivo"

Hoy vamos a hablar de la mentira, de hecho, hace tiempo que debería haberlo hecho. Todos mentimos, ya sea de forma voluntaria, involuntaria, con la intención de ocultar algo, con la intención de salvarnos de algo que no queremos realizar, por compasión, por puro egoismo,... pero la pregunta sería, ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué no somos sinceros y aceptamos la verdad de lo que queremos hacer? Me pregunto si seríamos capaces de hacerlo, es decir, si seríamos capaces de mantener siempre la verdad de lo que hacemos, decimos o hacemos. Yo creo que no y que al igual que la película de Jim Carrey, necesitamos de "algo" externo a nosotros que nos permita un control de nuestras mentiras. Entonces, ¿por qué no podemos aceptarlas y reconocerlas? Es decir, me planteo la siguiente conversación: "Oye, que ya no me gustas y que lo dejamos. Vale, de acuerdo, yo pensaba lo mismo. Perdona, te he engañado, no es que no me gustes, claro que me gustas, lo que pasa es que me he liado con tu mejor amigo y, realmente, está más bueno que tú y bueno, besa mejor y, por eso, he pensado en dejarlo. Vale, de acuerdo, yo también pienso lo mismo de mi mejro amigo". El final, lo reconozco, es demasiado poco real, pero bueno, las comedías, tienen estos puntos de irrealidad. La mentira forma parte de la comedia de la vida. El problema es que mientrás esté bien vista (ya que la utiliza todos los estamentos públicos y privados), no será considerada una enfermedad social, ni siquiera una pequeña lacra. Con esto, se me ocurre pensar que pasaría con las drogas, si no hubiéramos decidido que era una lacra social. Pues eso, que mientrás consideremos la mentira como un bien social o algo socialmente acceptado, no existirá cura para los mentirosos ni búsqueda, por saber por qué lo hacen, ni soluciones. Ya sé que en estudios realizados recientemente, se ha descubierto que los mentirosos compulsivos, tienen más desarrollado la parte blanca del cerebro, donde se encuentra la capacidad de mentir y de crear. No si, al final, resultará cierto lo que dijo alguna vez un escritor (creo que fue Millás) acerca de su profesión: "Los escritores somo las personas más mentirosas del mundo, por eso nos dedicamos a la escritura". Mentirosos o no, hemos de pensar en la posibilidad de poder eliminarla de la sociedad y considerarla como una lacra social, para poder ser atendida como enfermedad, ya que muchas personas mentirosas, se quedan solas y son incapaces de tener relaciones sanas con el otro y consigo mismo, restando para siempre en la soledad más aplastante y sin futuro.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Los Inmortales

Pocas películas me han impactado tanto como ésta. Su calidad con el paso del tiempo, no sé cual será. Su estilo narrativo, seguirá siendo tan moderno y biopic, como antaño, pero hay (o hubo) algo de ella que sigo guardando y me acompaña. Espero algún día no perder la cabeza por ello. La cita a dicha película, va en referencia a los reencuentros que tenemos con personas queridas y que apreciamos, pero que por circunstancias de la vida, no vemos o el contacto es casi inexistente. Esos momentos de reencuentro en que las palabras surgen solas y se encadenan, sin forzar la conversación, son mágicos. No es una simple narración de sucesos, sino es una idea, son actos que fluyen entre los dos. Estos momentos, cuando se producen o se produjeron, en el encuentro del sábado, me hacen recordar la película, ninguna escena en concreto, pero si el título de la misma. Han pasado los años, ha pasado el tiempo, y las vidas han cambiado, pero todo sigue igual entre los dos. Las circunstancias han variado nuestros conceptos de la vida, los trabajos nos han alejado de otro tipo de preocupación más mundana (por decir algo y sin faltarle al respecto), pero los dos seguimos igual. Nada ha cambiado. Te crees, por unos instantes, inmortal, como en la película que puedes haber nacido en la escocia medieval y no saber si moriras, antes de que acabe el siglo XX. Inmortal, así me sentí, durante unos instantes y, supongo, que no he sido el único que alguna vez, se haya sentido así, al quedar con alguien que hacía mucho tiempo que no sabía nada de él o de ella y que al recuperar ese momento, ha visto, como las circuntancias,el entorno, sí ha cambiado, pero la relación entre los dos, sigue estando como cuando os conocisteis, igual que siempre, como si la música de fondo fuera la canción de Queen que pasea por la película que encabeza esta entrada.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El hombre invisible

Hay títulos de película que viven de la literatura pero no al revés. Este título tiene variadas versiones cinematográficas, pero todas remiten a un mismo genio: H. G. Wells. Hoy no quiero hablar de genios, quiero hablar de la invisibilidad. En ciertos momentos, observando la vida, mi propio entorno e, incluso, mis aficiones más queridas, veo la invisibilidad de la vida, la que me rodea y la propia. Esta mañana he leido que existe una máquina de fotografiar que hace visible lo invisible, que es capaz de reproducir en una imagen la tos. Al acabar la noticia, me he quedado perplejo y me ha hecho recordar nuestra invisibilidad y a la película que encabeza esta entrada. La idea es sencilla. Nosotros vemos al mundo, el mundo nos ve a nosotros, pero existen otros momentos en que nadie nos ve, ni siquiera nosotros nos reconocemos. Existe un momento en que no somos visibles (y no estoy hablando de la muerte). Y, ¿entonces, qué?. Pienso que en ocasiones, deambulamos por las calles, por los lugares de trabajo, sin ser vistos. Pasamos por la vida obscegados en nuestras cavilaciones, en nuestras pesadumbres, invisibles a lo que ocurre a nuestro alrededor, sin ser vistos, sin ver al resto de seres invisibles. Y, sin embargo nos ven (no con la gabardina y las gafas del personaje, pero casi). Me planteo, sí sólo vemos eso, nuestra ropa, nuestra capa protectora y que el resto pertenece a la invisibilidad. Todo esto no nace de una simple noticia, pero podría ser. Hay más:
1. Se comercializa droga en los colegios e institutos. Se detiene a los vendedores, gracias a un ser invisible que pasaba por allí y lo comunica a la policia.
2. Una idea extraña diferente para el futuro de un niño, se realiza poco a poco y se imagina un futuro real e invisible para él.
3. Las nuevas TIC te permiten comunicarte con el mundo, ser escuchado, pero te mantiene invisible de la realidad y alejado, por qué no decirlo, de la verdad.
4. Lees el diario y despiertas de tu invisiblidad: En África murieron en 5 años 3,5 millones de personas y en Dafhur parece que paran pero no.
5. ¿Alguién sabe que existen unas personas (no invisibles, pero casi) en África, que no sólo pasan hambre, sino que tienen armas para matar y gobernar matando?
6. Descubrir una segunda pirámide en Saqqara (Egipto) de hace 4300 años, posiblemente de la esposa de Zoser, enterrada a 20 metros de progundidad, hace visible un país invisible.
7. Entras en blogs, en páginas que no te pertenecen, que desconoces, te hacen ser invisible para tí y para los demás.
8. La vida, al fin y al cabo, es un acto continuado de invisibilidades, en el momento más inoportuno, vuelves a ser visible y a existir para y por otros.
9. Durante el día eres invisible, en la noche te haces invisible (ya que tiendes a desaparecer) y nada es lo que has soñado o imaginado alguna vez.
Siempre he pensado que en la invisibilidad está la consciencia de querer observar, de mirar y de hacer sin notarse que estás. en la invisibilidad está el pasar por la vida sin querer ser reconocido, el vivirla en los demás, pero no en la tuya. Si eres invisible, casi no existes, ya que no te puedes equivocar, no puedes recibir un beso pero tampoco te pueden criticar. Y éste es el camino que hemos decidido escoger, el camino de los seres invisibles. El hacer sin ser, el ser sin estar.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Carta de una desconocida"

Como lo prometido es deuda, aquí está lo comentado en el post anterior. Pequeño homenaje al teatro, al cine, a la literatura y, por supuesto, a las cárceles.

"Apreciado XXX:

Te quiero. Hace días que la idea me rondaba la cabeza. Te quiero. Esa es mi única verdad y quería decírtelo. Ayer en la comunicación semanal con mi ex (ahora ya no es mi novio), se lo dije. No lo aceptó de buen grado, incluso me pidió un último bis. Yo le dije que no era el momento. Que ya no sentía lo mismo. Veo cartas contigo, veo comunicaciones contigo y algún que otro bis. Sólo te conozco por lo que me cuenta Rafaela, por tus letras escritas en papel. Y ya te quiero. Ahora siento la libertad muy cerca. Siento que en ella, tú formas parte importante. No sabría desear sin tu presencia. Me encantaría tener tu cuerpo abrazado al mío y volar juntos, más allá de estas paredes, más allá del papel de esta misiva. Te quiero, eso ya te lo he dicho antes. Y sueño con nuestra primera comunicación, con nuestras primeras palabras no impresas. Con que sólo seas para mí. No te escribas con nadie, ahora nos pertenecemos. Sómos únicos. Como los amantes de las películas, como los protagonistas de una novela. No escribas a nadie más, tus palabras son mías, como lo será, algún día, tu cuerpo, tus caricias, tus besos. Si supiera que te escribes con otra, te mataría, sé sólo mío. No malgastes tus palabras con otras. Sólo yo, soy para tí. Es mi última línea y sé que te echaré de menos. Mis últimas palabras, han de ser como las primeras de esta carta: Te quiero.Veámonos pronto, conozcamos nuestras voces, nuestros cuerpos y acaricíemos nuestras manos. Te quiero.

Firmado,

YYY"


Me sorprendió, el hecho de que en plena época digital, en un lugar reducido, aunque grande y aislado, las pocas cosas que hacían soñar a los presos y presas de una cárcel, sean el lápiz y el papel, las simples lecturas de sus cartas. Me pareció curioso y aún hoy, me lo parece. Y, pienso en los que siendo niños, o no pueden escribir ni leer, o ni siquieran escogen la posibilidad de hacerlo. Entonces, ¿Con qué soñaran?

lunes, 10 de noviembre de 2008

"Where the truth lies"

Esta película es del 2005 y ayer me vino a la cabeza. Todo empieza cuando observas la vida y las personas que te rodean, cuando ves que todos se pasan la pelota de unos a otros, cuando ves que nadie la coge y la vida se convierte en un simple juego, donde el azar será quien decida donde o con quién se queda la pelota. Es curioso como nosotros mismos nos negamos la posibilidad de elección de la mayoría de nuestras acciones y dejamos que el mundo decida por nosotros. Hay otros que no, que toman las riendas de sus acciones y las asumen hasta el final, sin dejar que el azar ocupe parte de su vida. Son las que menos, ya que tarde o temprano, dejamos la acción en manos de lo invisible, de lo inesperado, de aquello que creemos que no depende de nosotros. En la vida real, ayer fue un pinchazo en una rueda, otro día será unos papeles no entregados, en otros momentos será la simplicidad de un trabajo bien hecho y, en algunas, las que menos, aunque cada vez hay más, un robo o un asesinato. En esto último me gustaría quedarme. Esta semana como muchas otras semanas, escuchamos, vemos, nos cuentan, toda una retahila de asesinatos y violaciones que nos dejan apabullados, sin palabras. Ya no sólo en España, sino fuera de ella y en el mundo. Son muertes, las que explico, que no nos hace sentirnos culpables (de hecho son otros, y la pelota cae en su mano). Hay otros asesinatos que nosotros olvidamos, que no queremos recordar y si lo recordamos, lo hacemos desde la solidaridad y la beneficiencia. Pero aquí, también pasamos la pelota a otros ("Yo ayudo y como ayudo, ya he hecho algo, ya no soy culpable de ese mal, ya no colaboro, yo soy solidario y pongo lo poco que tengo en ayudar a que no se expanda ese mal"). Así, somos, queramos o no, nos vamos pasando pelotas, sin quedárnosla. Y luego está la ficción (por ficción, señalo documentales o reportajes que puedes ver en la televisión y que se ven forzados, pocos reales, aunque intenten serlo). La pregunta base sería, ¿Reconocemos aquello que hacemos o somos? ¿Diferenciamos la verdad objetiva de nuestra verdad? Nos han dicho que la verdad es relativa, hasta aquí nada nuevo que no supiéramos, pero, ¿es posible que al relativizar tanto la verdad, descubramos que nuestra verdad es una falsa?
Ayer viendo un documental sobre la vida en las cárceles, observé una entrevista de un psicólogo a un preso, detenido por agresión sexual y violación. Lo que me llamó la atención, es como el preso daba vueltas sobre el tema de la agresión para no reconocer lo que había hecho. Como justificaba la acción a las drogas (de hecho casi todos los entrevistados lo hicieron), como explicaba que no era él mismo, pero que la culpable de todo era ella. Y, sin embargo, lo negaba. Luego vería una película sobre el secuestro a una mujer y él diría que a veces se había sentido así (es decir como el secuestrador), dominador del otro. Y, sin embargo, la pelota jugaba en otro campo, nunca en el suyo. ¿Por qué? Porqué la "verdad miente" (o duele).
P.D: Otro día hablaré del amor epistolar en las cárceles.
P.D2: Por cierto, el documental bien, aunque demasiado facil y con eso quiero decir que se notaba un poco preparado. No había demasiada verdad o si la había, era relativa y la pelota seguía votando fuera del tema central, detrás de las paredes que la rodeaban.

domingo, 9 de noviembre de 2008

"Los amigos de Peter"

Este sábado quedé con los amigos. Hacía mucho tiempo que no lo hacía, que no me dedicaba unos minutos para aprovecharlos en actos sociales o de camarería. Hasta entonces, sólo habían sido pequeños encuentros individuales con algunos de ellos, pero ya está, nada del grupo entero o ir a cenar o a tomar algo. Fue entretenido. Me recordaron que en algunos tiempos anteriores quedaba con ellos y que en la actualidad me había convertido en el rey de la excusa. La verdad es que así lo era. Pero como dice algún HIT musical de la actualidad: "valió la pena,...".
No sé en que momento de la cena desconecté y me acordé de la película de Bragnath, realmente, no lo recuerdo, si cuando se contaban batallitas del pasado, cuando ETO'O marcó el tercero o, simplemente, cuando me sirvieron la tercera copa de turbio (puede que sea en este momento), pero me acordé de las diferentes imágenes de esa película y de ahí que se llame esta entrada así. Hacía mucho tiempo que no sabía nada de ellos, tal vez demasiado y cómo, estando tan cerca, me había alejado de todos ellos. Las distancias no las marcan los mapas, las marcamos nosotros, con nuestras acciones y decisiones. Y esta quedada fue un ejemplo. Las amistades son necesarias y debemos cuidarlas, debemos dedicarles un tiempo, unos momentos para que estas se mantegan y sigan ahí, en todo momento. Se han de cuidar y no se pueden olvidar. Recuerdo que en "Los amigos de Peter" es uno de ellos que los reune para hablar de su enfermedad, recordando los viejos tiempos y como pasan de la obligatoriedad del hecho, a la repulsión de la quedada y al retorno a creer en la amistad.
Cuando la cena acabó y salimos del bar de tapas donde nos encontramos, la imagen final de la película me volvió a venir a la cabeza, cuando ajuntamos nuestras manos para quedar el próximo 29 de Noviembre en Barcelona para salir. Sé que parece difícil que se haga realidad (puede que surgan ciertos impedimentos que lo impidan) pero las fechas con los amigos se deben de cumplir siempre. Las distancias no deben alejarnos de las personas que queremos y que, en ocasiones, echamos de menos.

viernes, 7 de noviembre de 2008

" En el punto de mira"


Esta película parece un juego de palabras. La razón de que se encuentre aquí, la tiene el pasado martes 4 de noviembre, día de elecciones (y alguna que otra erección) en Estados Unido, pero más que nunca, parecían mundiales. De hecho la resaca de todo llegó al día siguiente. Nos han vendido humo y nosotros lo hemos comprado. No lo digo por nadie ni nada en concreto. Lo digo por el sistema. También podía haber asociado esta idea al "Show de Truman", pero me ha parecido más cercana, la película de Eastwood. ¿Es posible que dos desconocidos, se conviertan en estrellas mediáticas y mundiales, en unas mínimas horas? ¿Es posible que ya estemos de lleno en la Globalización total? ¿Es posible que el efecto mariposa (y no es el grupo) ya sea real? No entiendo nada. En un sólo día, escuché la palabra Obama, más que cualquier vocal y el que se había convertido en un desconocido a medias, se convirtió en centro de conversaciones y de opiniones en otras (e, incluso de algún que otro chiste ingenioso, que ahora no puedo recordar). Pero lo que me parece más curioso de todo y lo que sigo sin entender demasiado, es lo siguiente: EEUU, el país del bipartidismo por excelencia, donde cada dos mandatos se suceden los cambios (ocurra lo que ocurra, se haga lo que se haga, se provoque la IIIª guerra mundial o se invada un nuevo país, por el miedo,...), donde republicanos y demócratas son los únicos existentes, se sorprenden que hayam ganado los Demócratas. ¿por qué?. Si eran a ellos a quienes les tocaba. Era lo que tocaba y de hecho, ya se demostró en las primarias: Escogieron dos candidatos curiosos y únicos: Una mujer (Hillary Clinton) y un Afroamericano (Barack Obama). Estaba claro que buscaban llamar la atención del mundo y de sus votantes, e, incluso, por qué no, de la historia. Y, así ha pasado.
Sin faltar, pero aunque se hubiera presentado un cerdo, por el partido demócrata,se hubiera zampado, como ha hecho el gran Obama, a patatas McCain o cualquier republicano que se hubiera presentado. Ahora, mientras acabo estas líneas, se me ocurre otro título relacionado con ellas. "La noche"y de hecho será foto de inicio de esta entrada.


Esta entrada iría con cariño declarado a todos aquellos que han soñado con la utopía y que se quedaron en vela en el tránsito entre el martes y el miércoles, ese instante que normalmente dormimos y otros aprovechan para alargar y agotar sus vidas. A todos ellos y a Hollywood, que necesitaban a un lider como Obama para seguir vendiéndonos humo.

martes, 4 de noviembre de 2008

"Cosas que nunca te dije"

Ayer, después del trabajo, ví la televisión. Hasta aquí todo normal. Es uno de mis ritos para olvidar (o recordar) el día y entrar en el sueño. luces apagadas, estirado en el sofá, mi compañera durmiendo. Todo igual que siempre, excepto lo que ví. Normalmente, y debido, a las horas en las que llego, prefiero hacer un poco de zapping, para así poder escoger mejor lo poco que veo la "caja tonta" y me quedé parado en un documental del canal 33, sobre "Vukovar". Si alguien no sabe que es o que paso en Vukovar, que vaya mirando enciclopedias o la wikipedia o que se nutra de libros de la historia más reciente de Europa. Vukovar fue (y digo fue, porqué queda muy poco de lo que era), una ciudad yugoslava en 1990. Un año después sería croata, aunque durante ese año, los serbios de Milosevic, se encargarían de borrarla del mapa para convertirla, en la primera base de la grande Serbia y uno de los primeros lugares donde volvieron el horror y los recuerdos de la IIª guerra mundial, con fosas comunes y éxodo masivo de los habitantes de otras etnias. El documental era francés y recuperaba, con entrevistas de la época y de la actualidad, la toma y derrota de Vukovar, de sus habitantes y de la humanidad. Sí, digo de la humanidad, porqué en aquel lugar, la palabra humanidad desapareció del mapa, como si nunca hubiera existido y lo peor de todo es que las personas que salían, sobretodo, en el lado serbio, aún justificaban lo que ocurrió allí. Millones de desplazados, por no ser serbios, cuando hacia unos meses habían convivido juntos durante décadas. Ciento de miles de personas muertas o asesinadas por el ideal de unos pocos y la mentira, hecha realidad mediante los medios de comunicación, engañando a la población, engañando a las ONGs que estaban allí y engañando un ideal, el de la convivencia y el repseto a la vida de las personas, al otro, que Tito había intentado construir y que ahora se veía completamente debilitado, todo gracias a la caida de los muros, en este caso el de Berlín. Como Vukovar, hay y han existido muchos lugares en el mundo, lo triste es que nosostros nos llamamos humanos y, que al fin de cuentas, la muerte del otro, el afan de conquista o como se quiera llamar ahora, no es una necesidad humana, como lo fue en la prehistoria, es un divertimento creado por el ser humano, para dar rienda suelta a su violencia, a su fuero interno. Nos divertimos con la muerte y con la guerra y, eso nos hace llamarnos humanos. ¡Y una leche! (por no decir otra palabra más fea, y más parecida a la defecación). Varios son los momentos que recuerdo del reportaje:
- Un voluntario francés, alistado a la causa croata, desaparecido, encerrado junto con otros croatas en el hospital (o matadero) de Vukovar, con la cara desencajada, lleno de miedo y acceptando su estúpida derrota (así mismo lo dice él).
- Un grupo de paramilitares serbios, que se divierten y ríen después de un ataque, alegres con su victoria, orgullosos de la matanza de sus hasta hacía pocos meses (y recuerdo meses), sus vecinos.
- El general de las tropas federales serbias en Vukovar, hablando con los medios de comunicación, diciendo que "ellos habían sido el primer ejército que se había preocupado por cuidar a los heridos del enemigo y los habían llevado al hospital (matadero)". Encima se enorgullecía de ello, diciendo que eso jamás se había visto.
- Una pareja de serbios que explicaban como hacían las diferencias entre serbios y croatas, a los primeros los dejaban volver a la ciudad y a los segundos, dependían de si tenían dinero. Si lo tenían hacian la vista gorda y pasaban la puerta, si no lo tenían se quedaban allí, para ser deportados o transportados a otro lugar, alejados de su casa y de sus vecinos.
- Un cadaver con el rostro desencajado, que no era la primera vez que veía, con sus ojos llenos de horror y sus huesos desencajados. ¡Horrible!
- Y. por último, aunque habría que decir más cosas, los números, las fechas de los nacimientos y las muertes, las edades, .... Todo demasiado joven, todo demasiado reciente.
Cuando acabó el documental, me ví llorando (y no es frase hecha) y evocando varias cosas: una el viaje a Bosnia con el Bitxo en 1996, otra el Fotolog de un amigo denominado "Plegarias atendidas" y otra, recordando el título que encabeza esta entrada. De ahí, el nombre y de ahí todas estas palabras.

jueves, 30 de octubre de 2008

"flores rotas"

Hoy, aunque hace días que la tenía pendiente, me viene a la cabeza una película de uno de mis directores favoritos (Jim Jarmusch), para explicar una manera de vivir la vida, una manera de ser, secreta pero que a todos nos apena. La semana pasada y, por cuestiones de trabajo, acudí a la sede de visitas biológicas de la DGAIA (mejor poner las siglas), donde los familiares de niños que se les ha quitado la tutela se reunen para mantener el contacto. La sensación de estar en aquel corredor con las habitaciones de cristal, viendo sin observar, escuchando sin oir, me recordó a las clases de naturales de la primaria (antigua EGB), donde se nos explicaba el crecimiento de la vida, en este caso de los árboles y de las plantas. Levanté un momento la mirada, y me acudió a la imagen el título de la película de Jarmusch. Son flores rotas, desarraigadas, arrancadas de su tierra, para volver a crecer, con más fuerza, con otras posibilidades en el interior de una maceta, fuera de su tierra natal, fuera de su fuente, donde podría no crecer o, simplemente, morir destruida. Son vidas rotas, pero, principalmente, flores rotas, ya que el retorno, el volver a tener cerca la semilla o la tierra que les vio emerger, tampoco les sirve de mucho, ya que ahora intentan crecer en otro lugar, beben de otras fuentes, aunque en sus raices guardan recuerdos del que un día fue su lugar de origen y el deseo està presente, pero la seguridad de la maceta, les previene del lado del que no deben caer. Todo esto me vino a la cabeza en una hora que estuve allí y hacía tiempo que lo quería poner, ya que algunos tenemos la posibilidad de volver, es decir, de enriquecernos de la tierra y los alimentos de donde nacimos, pero otros, aunque lo deseen en sus raices, no lo pueden hacer, ya que les acabarían convirtiendo en flores machacadas, en flores destruidas, en vidas sin color, en pétalos que caen mecidos por el viento, en silencios, en nada.

miércoles, 22 de octubre de 2008

"La crisis carnívora"


El título de esta entrada me ha llegado de casualidad. Esta mañana, pensando que no iba a recordar el título de una película que me permitiera hablar de la "archipaupérrimaconocidisima" crisis, he pensado en los creadores de "Cálico Electrónico" y me ha venido a la cabeza, vagamente la idea que han realizado una película que se estrenará el año que viene. No conocía el título, pero buscando y buscando lo he sacado y me ha servido para encabezar la entrada de hoy. Hoy voy a hablar de la crisis, pero no de la que nos recuerdan día sí, día también, hora tras hora y minuto a minuto, diarios, periódicos y personas de nuestro entorno, cuando nos encontramos en el ascensor (o se habla de crisis o se habla del tiempo). Si no de "la crisis carnívora" que nos rodea.

Ayer un simple paseo, servía para observar y escuchar lo siguiente: "No llego a fin de mes, pero me tomo un café todos los días con los compañeros en el bar, antes de trabajar; comemos juntos todos los jueves; sábados cenamos en algún restaurante y vivimos en un piso nuevo con piscina y jardín comunitario, pero no llego a fin de mes" (En este caso sólo hay que hacer un poco de cuentas para entender que algo pasa). "Suerte que el año que viene mi hija va al colegio. Llevo tres años pagando trescientos euros al mes por llevar a X de 9 a 12 horas (sin que se quede a comer). Si se quedará a comer debería pagar cada día 20€ y, a parte, pago una parte de la calefacción de la guardería. ¿Si se podría quedar con alguien? sí con mi madre, pero bueno, ya con que la vaya a recoger cada día. Yo estoy por las tardes con ella" (Perdonen, pero algo falla aquí, pueden ser los precios, lo aprovechados que son algunos o que los ajustes de cuentas no nos lo hacemos, por que no lo vemos necesarios). "Me he comprado un cochazo que te cagas, ya verás cuando lo "maqueé". ¿de qué estás trabajando? Llevo un mes y medio en una ETT, pero dentro de poco me las piro, estoy rallado y ahora que tengo el "buga" pues eso, hay que quemarlo y disfrutarlo. Ya verás que guay es!!!" (no hago ningún comentario). "Mamá quiero un juego, quiero un juego, quiero un juego. Hoy no toca, ya te compré la semana pasada la PS3 con dos juegos y hoy no toca" (también sin comentarios, si pensamos que el niño no tendría más de seis años).


Podría seguir con otros ejemplos que acontecieron en un paseo de una hora y media. En ese trayecto pude observar, bares llenos, colas en los cines, restaurantes a medio llenar, tiendas y centros comerciales con gente comprando y cambiando cosas. Algún comentario fuera de lugar como: "¿crisis? Yo no siento la crisis, en tal caso los bancos que me pagan mis gastos". Me callo por qué no sé que decir. Lo que es cierto, es que de no creernosla o de no querer nombrarla, se ha conseguido dos cosas: una que nosotros sigamos con nuestras rutinas automatizadas de compras y costumbres (no tengo nada en contra de ellas), ya sea a nivel individual y personal como empresarial (sino, recuerdo lo que hizo una multinacional americana rescatada con sus empleados, al recibir la lluvia de millones o las quejas de las constructoras, qué porqué no reciben ellos ayudas como las que se dan a los bancos). Y la segunda es el hecho de conseguir un efecto "invisibilizador" (si existe la palabra) de la crisis, reconocemos que no podemos, sabemos que no llegamos pero tragamos igualmente, ya que el mensaje que nos enchufan, es que estamos metiendo dinero para recuperar la confianza de los consumidores y así mantener el sistema.

Lo que no nos están diciendo es que eso es un simple parche y que al igual que las ruedas de las bicicletas (sean o no, para el verano) con parches, se acaban reventando de nuevo y, entonces, sólo te queda renovar la rueda, es decir, el sistema.

martes, 21 de octubre de 2008

"Asignatura pendiente"

Otra vez recurro a Garci para realizar una nueva entrada en el blog. Ayer me volví a matricular en la UNED de las asignaturas de primero que me faltaban y las pendientes del año anterior. De hecho, realizando la matrícula (in situ pero en la distancia de una mesa y un ordenador con dos pantallas), me daba cuenta que tenía otra "asignatura pendiente", que no era sólo nominal. Me explico. El año anterior me había matriculado de seis, de las cuales había aprovado tres, una no me había presentado y dos las había suspendido con un 4,8/4,9. Todo esto sin estudiar ( o, al menos, sin demasiado tiempo dedicado a ello). Fue entonces cuando descubrí mi otra asignatura pendiente: la constancia.
Nunca he sido demasiado constante y siempre he basado la fuerza de todo lo que hacia o me ocurría en el ahora, sin una planificación, sin una organización previa. Pero hasta ese momento (o, tal vez antes, si nos ponemos a pensar), no me había dado cuenta de lo importante que resulta para la obtención de objetivos concretos y personales. Pero, por encima de todo, para el control de tu vida, para tirar adelante con ella, sin que esta te domine. Pensar, recapacitar y ser fiel a tus ideas, forma parte del concepto de la constancia. Y eso fue lo que me vino a la cabeza, mientras dictaba los códigos de las asignaturas que cursaré este año.
Al regresar a casa, la idea me seguía dando vueltas en la cabeza y pensaba en Garci (nadie creera lo de la primera entrada de este blog) y me venía imágenes difusas y lejanas, de la película, que me provocaban la búsqueda de otras asignaturas pendientes, viniéndome a la mente personas, acciones y fragmentos de un pasado sin cerrar, mostrándome otra de las asignaturas pendientes: saber guardar el pasado (aunque sea "en un grano de arroz, dentro del estómago de un pez, que es tragado por una ballena, que a su vez se encuentra nadando en la lava de un volcán, en una isla desierta, protegida por un mosntruo de dos cabezas,....") para poder vivir en el presente.
En ese momento me dí cuenta, que se deben cerrar puertas al pasado, que aquello que abres alguna vez, debe ser cerrado, para que no vuelva a aparecer o, al menos, para reconocer que fue hermoso aquello que viviste o hiciste.
Por todo esto, continuaré en la UNED hasta que acabe.

domingo, 19 de octubre de 2008

"La tierra de los muertos vivientes"

Ayer ví esta película. Me dolía el estómago y no había manera de que el sueño me venciera (ya van tres domingos seguidos que me ocurre lo mismo. ¿Será la proximidad de los lumes?). Hacía tiempo que no veía a George Romero en acción, ni tampoco que veía una película de zombis. De hecho, los zombis me fascinan, al igual que los vampiros o esas luchas extrañas entre luz y sombra. Pero los zombis, siempre han estado conmigo, desde pequeño. Crecí con películas de terror y gore antes de empezar el instituto. Aún recuerdo, la imagen de ver un "Drácula" a los siete años, escondido debajo de la mesa del comedor de casa. Pero los zombis, son diferentes. Así, como los vampiros iban entrando y saliendo, los zombis poblaban mis sueños y me sembraban de dudas, ya que viera películas de ellos o no, siempre estaban ahí. De hecho, monté una visita a Sitges, en el pasado festival, para ver un pasacalles de zombis de todos los lugares del mundo. Fue Fantástico.

Durante un tiempo, fuí a sesiones de psicoanálisis. No me encontraba muy sano e intenté buscar una solución. Allí desgrané un sueño que la psicoanalítica me devolvió con gran sorpresa. Le expliqué que desde pequeño había tenido sueños con zombis y muertos vivientes que me pserseguían y que acababan despertándome. Todos aquellos que me rodeaban eran muertos y yo era uno de los pocos vivos. La variación del sueño era que había tenido un sueño, donde yo era un zombi que quería proteger a mi compañera de mi mal y la protegía del resto de muertos. Ese esfuerzo de protección me despertaba sobresaltado. La psicoanalítica me comentó: "Te has convertido en uno de ellos y proteges a la persona que más quieres, para que no se convierta en una más del montón. Antes eras diferente, ahora ya no".

Me mató.

Una vez vista la película y recordado este momento, me pregunto: ¿Estamos todos muertos o los vivos son los que se nos han ido, dejándonos en esta tierra putrefacta y llena de muerte? ¿Son los muertos los más listos?

"el día de mañana"


Ayer escuché las siguientes palabras:


"Hoy no podemos decir a qué se dedicará la nueva sociedad y decir algo sería ponernos en un lugar que no nos corresponde, eso se decidirá el próximo 8 de noviembre. ¿Qué se dirá allí? Tampoco lo sabemos y es lo mejor, que no lo sepamos nadie, sólo quién se presente allí y se quedé hasta el final, lo conocerá(...) ¿Alguna pregunta más?"


El contexto sería una reunión de una cooperativa con la idea resumida de "ampliar el negocio" hacia la sociedad limitada y con un carácter más privado.


Bien, cuando escuchaba estas palabras me vino a la cabeza la portada de la película que anuncia esta entrada y aquí estamos, con el misterio del mañana, ¿Qué ocurrirá?. La incerteza sería más apropiada que el miedo. Crear incertezas es lo que favorece la idea del "...y hasta aquí puedo leer" (de las targetas de Mayra Gómez Kemp) o del pestañeo y el silencio del presentador de ¿Quiere ser Millonario?. Pero también es la incerteza que descubre dicha película de director alemán sobre qué nos ocurrirá si seguimos aprovechandonos de la naturaleza, sin escucharla. Pero mi pregunta sería: ¿La incerteza es necesaría para crear y ayudar a la participación? ¿Es necesaria para decirle a alguien, mañana te lo digo, ya que hoy no puedo, aunque ya lo sepa/s? Realmente, la persona o el ser humano reaccionará ante la idea del no saber que ocurrirá o eso le crea la duda de qué hacer o decidir. Algunos decidirán abandonar, otros seguirán en la brecha, pero el mañana siempre estará ahí, con sus inseguridades y manipulaciones,...


No lo sé, lo único que sé es que cuando acabó la frase yo me imaginaba la ola que asolaba Nueva York y el barco que navegaba libremente por la ciudad de los rascacielos, pensando... ¿Y mañana qué?

viernes, 17 de octubre de 2008

"La Soledad"

Es curioso como existen palabras que expresan muchas cosas con el mínimo de construcción posible. Esta es una (aunque aquí nace de la referencia de una coproducción argentina-urugaya o viceversa). Soledad. Es una palabra que muchos escritores buscan por la cantidad de conceptos que guarda en su interior. Soledad. Es una palabra densa y que invita a la reflexión. Soledad. ¿Qué significados guarda este sonido /soledat/? No lo sé, sin buscarlo en un diccionario, ya que en ocasiones, esas búsquedas, no hacen más que cargarse el misterio de ciertas palabras mágicas y por eso no lo voy a hacer. Soledad. Lo que sí sé es que significados me ha hecho escribir y empezar con ella esta nueva entrada:
1. La susodicha película por ser una manera sencilla de expresar diferentes significados de la palabra soledad.
2. Por el nombre de una persona que recuerdo, entrañable y extraída de un cuento.
3. Porqué hay pruebas en las que estás tú y las paredes blancas de un lavabo y sólo te queda la inspiración (y así te lo dicen los médicos).
4. Por los niños que lloran sin saber porqué e intentas consolar más allá de tu tiempo real.
5. Porqué cuando empiezas de nuevo, todo nace de un principio único que eres tú mismo y tu persona.
6. Por las postdicusiones o prediscusiones que no llegan a hablarse y sí a plantearse.
7. Por observar que otras personas marchan y tú sigues ahí, sin entender porqué han marchado.
8. Por las ausencias.
9. Cuando no entiendes el mundo que te envuelve y necesitas comprenderlo poniéndole palabras.
10. Por la propia ausencia de compañía.
Creo que sólo me dejo una: la desconfianza de un equipo cuando trabajas en equipo. Otra podría ser "la mítica", del delantero y el portero en un penaltí. Pero, ¿por qué nadie habla del balón y su punto blanco en el centro del área a once metros de la red de su amada y esquiva portería? Eso sí que es SOLEDAD con mayúsculas...

jueves, 16 de octubre de 2008

"dias de Otoño"

De nuevo el título de una película. No hay nada más. Nos encontramos en una extraña y complicada transformación del tiempo climático. Para algunos el cambio no existe, para otros es una realidad y para nuestro fondo de armario un Kaos. Todo está desordenado como los "días de otoño". En Otoño se producen cambios en la naturaleza, hay hojas que caen, hojas que cambian de color, aparecen nuevos frutos y desaparecen otros. Se acortan los períodos de luz y aparece la oscuridad como la caja negra de un escenario, cubriendo la mayoría del día. Todo cambia pero he llegado a oir cosas tan imposibles y deslumbrantes como estas dos perlas que me han provocado escribir hoy:
"Esto con Franco no pasaba" (vecino de la comunidad donde vivo, entrado en años y con falta de memoria, en una conversación sobre el tiempo en el ascensor). Sigo sin comprender el amor que sienten algunas personas por semejantes "retazos" (tomo el término prestado de magin) históricos de un pasado ficticio de gloria y superación. Y no pretendo alargarme, ya que si no llegaría el invierno y pasaríamos de una referencia cinéfila mexicana a otra francesa que no toca y tampoco es la intención.
"Celebraremos la castañada con los niños el 21 de octubre" (conversación con una profesora). Siempre hablamos de la importancia de los valores y de mantener ciertas tradiciones forclóricas y, sobretodo, transmitirlas. Pero cuando la globalización nos invade y fiestas más cercanas a la diversión o con una mejor campaña de marketing, invaden el mundo, ¿dónde están los valores y las tradiciones a transmitir? A veces son los calendarios y la organización lo que no permite está transmisión, pero... ¿Por qué celebrar la castañada el día 21 y el 31 el Halloween, si la segunda es una fiesta que no entendemos? Halloween es una fiesta de los muertos a la americana que proviene de la adoración por sus atempasados difuntos y los disfraces y calabazas actuales no son un reflejo de esa tradición, sino una excusa de diversión, del espectáculo y de la grandilocuencia del imperio norteamericano. Halloween no deja de ser un producto de cartón que nos han vendido y que nosotros hemos adquiridos, sustituyendo a otras que para nosotros deberían tener más valor e importancia. Pero, bueno, la celebramos antes y ya está!!!!
Esos días de Otoño que no pasan ni se transforman y que alargan un verano acabado. Todo parece irreal, pero ves caer las hojas marrones de los árboles y te imaginas los colores del bosque, de las montañas y suspiras porqué aparezca el invierno y desaparezca por fín el verano.

miércoles, 15 de octubre de 2008

"Volver a empezar"


Aunque no me guste el cine de Garci (todo es relativo, pero en este caso, para mí no lo es), redescubro un blog que tenía perdido en el hiperespacio y lo titulo como la famosa película del supuesto director-fumador, que nos valió un Oscar. Tres curiosidades:

1. El título del blog me recuerda a una libreta que escribía en mi adolescencia sobre el mundo que me rodeaba.

2. Para quien no me conozca me llamo Òscar (como el premio).

3. el título de volver a empezar es cierto, ya que al recuperarlo, he vuelto a escribir sobre él, cuando no lo hice en su momento, es decir, representa un nuevo comienzo.


Más curiosidades de un día como hoy, relacionados con la famosa película del susodicho director serían que volvemos a empezar en todo: búsqueda de trabajo, búsqueda de preguntas antiguas búsqueda de respuestas, de pruebas, de amistades,.... Es, de hecho, una vuelta a empezar, de cerrar un paréntesis de dos años y cinco meses para abrir otro nuevo o iniciar una nueva frase que construya tu vida. Vuelvo a sentir silencios, cuando Ella no está. Y, de nuevo, como en aquella libreta de mi adolescencia, vuelvo a sentir la necesidad de escribir para entenderme y sentirme mejor. Para, citando a otra película más reciente, "Reloaded=Recargado".


Casualidad o no, 16 años después de iniciar aquella libreta repleta de necesidades y dedicatorias, vuelvo a escribir y dedicar la primera entrada (escrito) a Alfredo y su bitxa, ya que sin él, no hubiera encontrado el camino, es decir, el desaparecido blog que me permite citar a Garci y su película "Volver a empezar".


P.D: Si lees esta entrada, alf, espero que no te haya molestado el hecho de unirte con Garci. es cierto que tienes el honor del inicio de las dos cosas y disculpa por la foto.

P.D2: Espero poder escribir con cierta continuidad, en este caso sobre otras cosas más divertidas.

P.D3: perdonen las faltas y las oraciones inconexas o sin sentido. Forman parte de la realidad del mundo y de las personas.