martes, 9 de diciembre de 2008

"La Bella y la Bestia"

Película de Disney que me hizo llorar en el cine, es cierto, justo en el momento en que Bella canta y se esconde entre los árboles para llegar a un claro prado. En este momento se me cayeron las lágrimas. De este libro, hay que recordarlo, se hizo una versión para el cine, conmovedora y antigua y una serie de televisión que si no recuerdo mal, echaban por TV3. También tiene el honor de que en la banda sonora, cantaba una desconocida Celine Dion, por aquellos tiempos. Ayer quedé con alguien que me recuerda a mí y me recuerda a la película. Hace años coincidimos de casualidad (o no) en un cementerio y su leve y breve sonrisa, me hizo desaparecer. Ha pasado el tiempo y de tanto en tanto, vamos quedando y cada vez que quedo con ella, me vienen recuerdos de mí, como si estuviera hablando con mi otra alma, aquella que partió al nacer y que de vez en cuando reencontramos. Ella es esa alma. Nuestros caminos se cruzaron, pero siempre andaron cercanos, casi sin unirse, como las carreteras nacionales y las autopistas, que se cruzan pero nunca chocan (excepto en Asturias). Le debo mucho, más de lo que ella se imagina y, por encima de todo, un cuento que nunca le he leido. De ella me quedo con su sonrisa (es curioso, pero las sonrisas me pierden) y que siempre ha aparecido en momentos inesperados, en momentos que veía que necesitaba encontrarme con alguien como ella. Todos hemos tenido esos momentos, todos los hemos vivido y los hemos compartido con personas que estan lejanas pero son cercanas y que no esperas que aparezcan, que, simplemente, están. Ayer quedé con Bella para cenar, allí la dejé, cerca de su casa y lejos de la mía. Y me sentí como Bestia, admirando la belleza interior que estaba delante mío, a mi otra alma, a aquella que me hace recordar que un día, en el cine, lloré por una sonrisa o un rastro de felicidad animada.

1 comentario:

Alfredo Ruiz Sánchez dijo...

Me gusta la metáfora de las carreteras nacionales y la matización asturiana. Le da vida al texto.

También comparto contigo la admiración y la pasión por las sonrisas. Por suerte tengo la satisfacción de vivir con la sonrisa más bonita que he visto nunca y la puedo disfrutar varias veces al día, aunque extraerla de la tosca rutina sea más complicado más unas veces que otras.

Bella fue el primer dibujo animado de la Disney que reflejaba a una mujer inteligente, lo que además de la sonrisa quedaba reflejado en la mirada y sus gestos. Fue todo un hito alejado de las rubias tontas y pavas tipo Cenicienta o Bella Durmiente. Blancanieves era morena, pero también era pava.

A tí y a mi siempre nos han gustado las mujeres con caracter y concierta tendencia a la melancolía romántica (en el sentido puro de romanticismo). Creo que hemos tenido mucha suerte en este tema.

En fin Bestia mía, un abrazo muy grande. A ver si os escapais por tierras cordobesas.