miércoles, 12 de noviembre de 2008

Carta de una desconocida"

Como lo prometido es deuda, aquí está lo comentado en el post anterior. Pequeño homenaje al teatro, al cine, a la literatura y, por supuesto, a las cárceles.

"Apreciado XXX:

Te quiero. Hace días que la idea me rondaba la cabeza. Te quiero. Esa es mi única verdad y quería decírtelo. Ayer en la comunicación semanal con mi ex (ahora ya no es mi novio), se lo dije. No lo aceptó de buen grado, incluso me pidió un último bis. Yo le dije que no era el momento. Que ya no sentía lo mismo. Veo cartas contigo, veo comunicaciones contigo y algún que otro bis. Sólo te conozco por lo que me cuenta Rafaela, por tus letras escritas en papel. Y ya te quiero. Ahora siento la libertad muy cerca. Siento que en ella, tú formas parte importante. No sabría desear sin tu presencia. Me encantaría tener tu cuerpo abrazado al mío y volar juntos, más allá de estas paredes, más allá del papel de esta misiva. Te quiero, eso ya te lo he dicho antes. Y sueño con nuestra primera comunicación, con nuestras primeras palabras no impresas. Con que sólo seas para mí. No te escribas con nadie, ahora nos pertenecemos. Sómos únicos. Como los amantes de las películas, como los protagonistas de una novela. No escribas a nadie más, tus palabras son mías, como lo será, algún día, tu cuerpo, tus caricias, tus besos. Si supiera que te escribes con otra, te mataría, sé sólo mío. No malgastes tus palabras con otras. Sólo yo, soy para tí. Es mi última línea y sé que te echaré de menos. Mis últimas palabras, han de ser como las primeras de esta carta: Te quiero.Veámonos pronto, conozcamos nuestras voces, nuestros cuerpos y acaricíemos nuestras manos. Te quiero.

Firmado,

YYY"


Me sorprendió, el hecho de que en plena época digital, en un lugar reducido, aunque grande y aislado, las pocas cosas que hacían soñar a los presos y presas de una cárcel, sean el lápiz y el papel, las simples lecturas de sus cartas. Me pareció curioso y aún hoy, me lo parece. Y, pienso en los que siendo niños, o no pueden escribir ni leer, o ni siquieran escogen la posibilidad de hacerlo. Entonces, ¿Con qué soñaran?

1 comentario:

Alfredo Ruiz Sánchez dijo...

La magia y el amor están en todas partes y aún sobrevive en trozos de papel garabateados en lápiz. La era digital no lo es todo en la vida (afortunadamente)